Syriza y las alas del colibrí

¿Cuántas veces mueve sus alas un colibrí en un segundo?

 Hice el firme propósito de no volver a hablar de Syriza a la espera de lo que ocurriese en los cuatro meses en los que se ha alargado su agonía tras el acuerdo con la troika, ahora llamada “las instituciones”. Pero es que cada día que pasa Syriza hace un nuevo aleteo de alas, hacia atrás.

Mañana se reinician las conversaciones entre la "troika", ahora llamada "las instituciones" y Grecia. Si la prensa española es nauseabunda, la de Grecia no se queda corta. Los periódicos pro-Syriza titulan a toda página “Gana la propuesta griega” en referencia a la negociación que se ha mantenido con el Eurogrupo sobre las nuevas propuestas que Grecia ha puesto encima de la mesa.

¿Qué ha ganado? Según el gobierno de Syriza el triunfo se debe a que no van a volver los famosos "hombres de negro" a Atenas y que toda la negociación va a ser en Bruselas. Pero esto no es cierto. Es un subterfugio para tener a la población embobada. Porque "los hombres de negro" sí van a volver a Atenas a confirmar cifras y detalles técnicos de las nuevas propuestas de Syriza. Las conversaciones se iniciarán mañana en Bruselas, sí, pero con la presencia de los "hombres de negro" en Atenas, en paralelo, y es una nueva humillación de Syriza. “La camarilla de tecnócratas”, como la calificó Syriza en las elecciones ha vuelto a Atenas y de forma triunfante. Ayer el ministro alemán de finanzas utilizó en cuatro ocasiones la palabra “troika” al anunciar este paso. Y Syriza tragó. Pero traga fuera, de puertas adentro lo vende como un triunfo y dice que no. Sus medios de propaganda, antes llamados de comunicación, están haciendo lo imposible por hacer pasar lo negro como blanco. Así un día tras otro.

Casi no hay un día en el que no aparezcan encuestas sobre lo bien que lo está haciendo Syriza, cómo cuenta con el respaldo de la población y cómo esa misma población se opone al abandono del euro (60% en contra, según dicen). Pero lo que no dicen es que la situación es cada vez más desesperada para la población. Que la simple llegada de un camión con productos agrícolas, que se están pudriendo porque Grecia no puede venderlos debido a las sanciones de represalia que impuso Rusia tras las sanciones a que fue sometida por la UE, provoca tal avalancha de gente que no faltará mucho para que haya alguna desgracia. Mirad estos vídeos. Son de 2013 pero la situación se está volviendo a producir. Por eso el gobierno de Syriza ha pedido formalmente a Rusia (lo hizo el 1 de marzo) que excluya a Grecia de las sanciones o, al menos, que autorice a algunos de sus productos agrícolas (hortalizas, naranjas y fresas) el retorno al mercado ruso, que supone casi el 40% del total.

Syriza  ha negociado con una pistola en la cabeza y ha cedido en todo: reconocimiento de la integridad de la deuda, compromiso de evitar cualquier “medida unilateral” susceptible de tener un impacto presupuestario o de amenazar la “estabilidad financiera”, proseguir las privatizaciones, introducir “flexibilidad” en un mercado de trabajo ya desregularizado… Pero Syriza tiene dos bazas en su mano que no está dispuesta a jugar: la salida del euro y de la OTAN. Es el gen socialdemócrata de Syirza. 

Sin embargo, sí hay gente que ve al salida del euro como la única solución para Grecia y se está poniendo manos a la obra. Estos son los billetes que se pondrían en circulación si se recupera el dracma, la antigua moneda griega. Aunque sea una hipótesis hoy por hoy inviable, dado que no hay dato alguno que avale que Syriza está dispuesta a jugar esta baza, hagámonos ilusiones.

No conozco todas la efigies, pero sí las de Cornelius Castoriadis (50), Melina Mercouri (100) y María Callas (500). Solo por ello ya merecería la pena tener el dracma otra vez.

Así que como con la pregunta del colibrí ahora la pregunta es ¿cuántas veces Syriza está dispuesta a cambiar de opinión en un segundo? 

Sé que esto no lo van a leer en Grecia, pero como los panegiristas de Syriza sí -aunque ya no van por ahí alardeando de ello, y tengo una amiga que colgó en su correo y su whatsapp  "Yo soy Syriza" cuando ganó las elecciones y ahora lo ha borrado, avergonzada, aunque aún sigue defendiendo a Syriza con la boca pequeña argumentando que no se puede hacer otra cosa (¿?)- voy a permitirme ir un poco más allá.

- ¿Sabéis que Grecia tiene la mayor flota mercante del mundo? Son 3.669 buques en total. Supone el 7% de toda la economía griega y los trabajadores directos con 192.000 en total.
- ¿Sabéis que tiene un régimen fiscal privilegiado, que hace prácticamente intocable a la industria naviera?
- ¿Sabéis que son solo cuatro los magnates que se reparten el pastel naviero? Seguro que os suena Onassis, pues estos son sus herederos.

El día que Syriza meta mano a estos oligarcas navieros a lo mejor comienza a caerme simpática. Aunque siempre habrá alguien argumentando la defensa de los puestos de trabajo como forma de evitar cualquier acción molesta a los oligarcas. Que, por otra parte, son muy espléndidos construyendo hipódromos, centros de ópera, etc, todo muy popular, como veis. A buen seguro que ahora llegan a un acuerdo con Syriza para "humanizarse" un poco y, a través de alguna de sus muchas fundaciones, "ayudar a la población más necesitada". Así, Syriza y los magnates navieros irán de la mano y todos tan contentos.

El Lince