Pasando la línea en Ecuador

El mes que viene habrá una segunda vuelta de las elecciones en Ecuador. El candidato oficialista, Lenin Moreno, ha dicho públicamente que Julián Assange, asilado en la embajada ecuatoriana en Londres desde hace cinco años, "tendrá que disminuir su intervención política en países amigos". El candidato oligárquico, Guillermo Lasso, ha dicho de forma tajante "le retiraré el asilo". Assange está entre la espada y la pared.

WikiLeaks acaba de sorprender de nuevo publicando 8.761 correos de la CIA demostrando cómo se espía a través de la práctica totalidad de programas informáticos, soportes y demás. WikiLeaks tuvo un papel fundamental en la derrota de la sádica Hillary Clinton en las elecciones de EEUU. La nueva revelación de ahora ha vuelto a poner patas arriba a EEUU. Y eso preocupa a los dos candidatos de Ecuador: a fin de cuentas, EEUU es "un país amigo".

Ya hace medio año, Rafael Correa ordenó que se cortase la conexión a internet de Assange cuando las publicaciones de los correos de los allegados a la sádica Clinton, a quien apoyaba, comenzaban a hacer daño a la señora. Estamos a un paso de que se repita nuevamente la historia, aunque tal vez ahora el oficialista no se atreva dado que el oligárquico le pisa los talones y en algo se tendrá que diferenciar, digo yo.

Assange es una cuestión menor para Ecuador, pero se está convirtiendo en un dolor de cabeza. Assange es la línea que separa un hemisferio de otro. Eso es Ecuador. Es la mitad del mundo, como ese lugar en Ecuador, muy cerca de Quito, donde hay pintada en el suelo una raya que separa los dos hemisferios. Pero ahora mismo no hay ninguna línea entre los dos hemisferios en liza, al igual que no hay muchas diferencias entre ambos en otras cuestiones.

Moreno propone montones de cosas, Lasso también (incluyendo una nueva Asamblea Constituyente). Correa pudo desmontar en los 10 años que lleva al frente del país todo el andamiaje liberal, pero no lo hizo. Hay quien dice que no pudo. Yo digo que no quiso. La famosa "revolución ciudadana" es el antecedente claro de otras iniciativas como las de Podemos en el Estado español. Eso sirvió, o fue utilizado por el capitalismo, para evitar males mayores. Ahora ya no es necesaria porque ha hecho el trabajo sucio. Lo mismo que ocurrió en Brasil con el PT va a ocurrir en Ecuador, aunque gane Moreno las elecciones. Lo que hay en Ecuador ahora es una casta ambiciosa y en muchas ocasiones sin el menor escrúpulo.

Se han hecho cosas, es cierto, y en estas elecciones, donde Alianza País ganó en escaños en el Parlamento, ganó su propuesta sobre paraísos fiscales, por ejemplo. Pero lo hizo protegiendo, al mismo tiempo, a los empresarios vinculados al gobierno. Quien hace la ley, hace la trampa.

En Ecuador hay un debate sobre si apoyar al candidato oficialista o no en la segunda vuelta. Los movimientos son muy sorprendentes cuando se ve a organizaciones indígenas pidiendo el voto para el candidato oligárquico o a ex-maoístas haciendo lo mismo. Su enemigo es Correa en primer lugar, y Lasso en segundo.

A mí no me da buena espina ninguno de los dos, pero como no soy ecuatoriano pongo la línea en la actitud con Assange. Por lo que han dicho hasta ahora sobre Assange, ninguno de los dos, ni Moreno ni Lasso, es digno de nada.

La nueva revelación de WikiLeaks ha cogido por sorpresa a todos. Sólo por el valor de lo que publica, cualquier gobierno que se considere progresista no sólo debería proteger a Assange, sino condecorarlo. Porque gracias a WikiLeaks hoy conocemos algo mejor a la CIA, esa que hará la vida difícil a cualquier gobernante en cualquier parte del mundo. Incluso a Merkel, tan amiga. Cuanto más a quien dirija Ecuador.

Este es uno de los organigramas de la CIA que acaba de publicar WikiLeaks. A tenor de lo que se ha publicado, eso de los ataques rusos en las elecciones de EEUU es el hombre del saco que asusta a los niños, todo falso. En esos correos se dice expresamente que "la CIA deja huellas digitales falsas de los ataques". Así que sumad dos y dos.

Otra de las cosas que aparece es que la CIA tiene la capacidad para "infectar los sistemas de control de los vehículos y camiones modernos", lo que supone, en teoría, capacidad para llevar a cabo asesinatos indetectables porque serían simples accidentes de tráfico. De hecho, ya se está hablando de uno cometido así en la persona de un tal Michael Hastings, que murió en un accidente en 2013 y que se había significado por levantar trapos sucios de EEUU en Irak.

Los nombres de los programas informáticos de la CIA que está publicando WikiLeaks son alucinantes: "Taladro mágico", para destrozar ordenadores; "Canguro brutal", para apropiarse de documentos; "Llanto del ángel", para espiar conversaciones, etc.

El tema da para mucho, pero una de las cosas que se han revelado en esta filtración es que como consecuencia de las fugas denunciadas por Edward Snowden sobre la NSA, "la industria de la tecnología de EEUU obtuvo el compromiso de la Administración Obama para no dar a conocer los riesgos de vulnerabilidad de sus sistemas" porque "podrían correr el riesgo de perder su participación en el mercado mundial".

En Ecuador hay tranquilidad. Para el oficialista, que espíe un país amigo no tiene importancia y lo mejor sería no decirlo ("Assange tiene que disminuir su intervención política en países amigos"). Para el oligárquico ni siquiera se tiene que saber ("le retiraré el asilo"). No intentéis ahondar mucho en las diferencias, apenas las hay.


El Lince