Siguiendo con China, hace poco me llegó una noticia que es toda una revolución. No sé en vuestros países, pero en el Estado español (España, para otras latitudes) lo de la educación sexual en las escuelas es para mojigatos. Son las influencias de la iglesia católica, aún con muchísimo poder entre otras cosas por la mojigatería de los progres al aceptar lo inaceptable. unos privilegios que no hay que aceptar, y mucho menos medievales. La iglesia no tiene que tener ningún papel en la educación pública, cuando menos. Eso de la religión fuera de las escuelas debería ser de obligado cumplimiento. Pero no. Y así nos va.
Total, que la educación sexual en las escuelas es mínima, cuando existe y casi siempre por iniciativas individuales, y anecdótica como cuando mi hija vino no hace muchos años -ahora está en la universidad- diciendo que habían tenido una clase "de higiene íntima". ¿A que es genial?
Pues en China se ha convertido en todo un fenómeno editorial un libro que se llama "Zhen Ai Sheng Ming", que se traduciría como "Apreciar la vida", y que se viene estudiando en las escuelas de primaria desde el año 2015. Ahora se ha producido una revisión del mismo, incorporando algunas cuestiones, y es la razón por la que se ha convertido en el fenómeno editorial de lo que va de año y que trasciende la propia enseñanza. La educación sexual en la escuela se inició en China en el año 2003, pero ha ido dando tumbos, con libros que se aceptaban en unos lugares y otros no, y así. Ahora se ha normalizado con un único libro, el "Zhen Ai Sheng Ming".
En China, como en muchos otros lugares, también son muy puritanos con el sexo. Desde 2003 hay un vivo debate entre el gobierno, la comunidad educativa y los padres sobre el tema. Ahora se ha llegado a un acuerdo que satisface a la gran mayoría y está siendo todo un éxito.
Comienza en segundo grado (entre 7 y 8 años) y aborda sin prejuicios todo tipo de cuestiones: la igualdad entre hombres y mujeres tanto en la vida profesional como en la casera, indicando que los hombres pueden y deben realizar el trabajo en la casa al igual que las mujeres; se enseña a los niños y a las niñas a defenderse del acoso sexual; se explican los cambios físicos de la pubertad y las relaciones sexuales, haciendo hincapié en los métodos anticonceptivos. Y aquí viene la nueva incorporación realizada: se enseña que la homosexualidad de niños y niñas es algo normal y que no deben discriminar ni sentirse discriminados.
Como dicen quienes han elaborado el libro, profesores y profesoras de la Universidad Normal de Beijing, los niños son capaces de formar sus propios valores sobre la base de una información precisa y científica.
El Lince
Muy buen artículo. Habría que pasárselo por la cara a muchos "izquierdistas" conspiranoicos que con tal de ir contra el sistema tragan con todo lo que se oponga a él, incluidas ideas ultraconservadoras como el antifeminismo, el anti-ecologismo y la "ideología de género". Para ellos China es una nación heorica porque se opone al "Nuevo Orden Mundial", a la globalización y forma parte de los BRICS. Que vayan aprendiendo de China, ya que tanto les gusta.
ResponderEliminarQue diran los pastores evangelicos ...mas odiaran y desproticaran de China ...sinembargo oriente sigue avanzando
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