El nuevo acuerdo de Minsk en el Donbás: entre Escila y
Caribdis
Este es un análisis primero, algo apresurado, del nuevo acuerdo de Minsk.
Lo siento, pero cuando leo historias sobre “la nueva traición
de Rusia” al Donbás (que no es Nueva Rusia, mal que le pese a los simplistas
habituales) lo único que me produce es risa. Ni siquiera hartazgo. No hay ni un
solo análisis sobre la situación interna en el Donbás, donde la lucha de clases
ha sido ganada –lo repito, ha sido ganada, al
menos por el momento- por los sectores pro-oligárquicos de siempre. El
que ni en Donetsk ni en Luganks se hayan nacionalizado los bienes de los
oligarcas locales dice mucho de lo que está pasando. Os recuerdo que he venido
abordando la situación interna del Donbás como este o este entre otros muchos análisis. Que cuando
comenzaron las revueltas –donde, por otra parte, lo único que se reclamaba era
una federación respecto a Kiev y ahí está la historia y no tan antigua- se
protegiesen los bienes de oligarcas como Ajmetov por parte de las milicias (ver aquí) tendría que dar alguna pista de lo que
está pasando. Pero ni una, repito, ni una sola vez se ha hecho un análisis de
la realidad. Y es que no hay que dejar que la realidad nos estropee un buen análisis. Sólo ahora, en una situación de una cierta calma, al menos temporal durante unos meses, se acentuará la lucha de clases interna en el Donbás puesto que ya no hay que dedicar todos los esfuerzos a derrotar al enemigo principal, los nazis de Kiev. Por ejemplo, ayer se constituyó en Donetsk un sindicato que agrupa a metalúrgicos y mineros. En el congreso que dio carta de naturaleza a este sindicato estuvieron presentes 104 delegados sindicales de las 13 empresas metalúrgicas y mineras que hay en Donetsk.
Así que voy con la realidad y esa es el nuevo acuerdo de
Minsk que, como el anterior, no va a ser otra cosa que papel mojado aunque en esta ocasión el papel va a tardar más tiempo en mojarse. Voy a desmenuzarlo como hice con el primero. Y para que no sea muy extenso, y también por falta de tiempo, lo continuaré en la próxima entrega pasado mañana.
1.- Alto el fuego
inmediato y completo en ciertas áreas de las regiones ucranianas de Donetsk y
Lugansk y su estricta aplicación a partir de las 00:00 (hora de Kiev) del 15 de
febrero de 2015. Se repite lo de “ciertas áreas” para insistir en que los
antifascistas no controlan todo el Donbás, si no una parte. Además, salva a los neonazis de una desastrosa derrota en Debaltsevo. Punto para
Poroshenko y sus valedores.
2.- Retirada del
armamento pesado por las dos partes a igual distancia para crear una zona
de seguridad de al menos 50 km entre ellas para artillería de calibre de
más de 100mm; una zona de seguridad de 70 km para MLRS y de 140 km para MLRS
“Tornado-S” “Uragan,” “Smerch” y sistemas tácticos “Tochka”
(“Tochka-U”):-Para las tropas ucranianas: a partir de la actual línea de contacto.-Para las
fuerzas armadas de ciertas áreas de las regiones ucranianas de Donetsk y
Lugansk: a partir de la línea de contacto acordada según el Memorándum de Minsk
del 19 de septiembre de 2014. La retirada del mencionado armamento pesado
deberá comenzar no más tarde del segundo día de alto el fuego y deberá terminar
en un máximo de 14 días. Este proceso estará asistido por la OSCE, con apoyo
del Grupo de Cotacto Tripartito. El hecho de que se mencione que la retirada del
armamento pesado para las tropas neonazis será desde “la actual línea de
contacto” significa un reconocimiento claro de que las milicias han recuperado
ese terreno. La indicación sobre “las fuerzas armadas de ciertas áreas…” supone
que no se acepta la denominación neonazi de “terroristas”, con que se venía
refiriendo a ellas hasta ahora. Se vuelve a incluir a la OSCE, algo que no quería
Poroshenko antes ni quería ahora, así que punto para Putin.
3.- Es tarea de la
OSCE asegurar la efectiva monitorización y verificación del alto el fuego y de
la retirada de armamento pesado desde el primer día de esa retirada, con uso de
todos los medios necesarios, incluyendo satélites, drones, sistemas de radares,
etc. Este punto es importante porque no estaba recogido en el anterior
acuerdo. Pone de manifiesto que las matanzas de los neonazis y los ataques
contra las ciudades del Donbás serán, técnicamente, más difíciles de ocultar
para la llamada “opinión internacional”, aunque no hay que e4sperar mucho de la
OSCE aunque en ella esté presente Rusia. Punto para Putin.
4.- Comienzo del
diálogo en relación a las modalidades de elecciones locales según la
legislación ucraniana y la Ley de Ucrania “Sobre el orden temporal y gobierno
local de ciertas áreas de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk” y en
relación al futuro funcionamiento de esas áreas según la Ley el primer día
después del comienzo de la retirada de armamento pesado. De forma inmediata, y
en no más de 30 días a partir de la ejecución de este documento, adopción de
una resolución en la Verkhovna Rada de Ucrania con la especificación del
territorio cubierto por el régimen especial reconocido por la Ley de Ucrania
“Sobre la orden temporal de gobierno local en ciertas áreas de las regiones
ucranianas de Donetsk y Lugansk”, basándose en la línea marcada por el Memorándum
de Minsk del 19 de septiembre de 2014. Se obliga a la junta neonazi a
acelerar los procesos de autonomía de esas “ciertas áreas” y a delimitarlas, lo
que no se había hecho en el acuerdo de septiembre del año pasado. Punto para
Putin. Lo de las elecciones según la legislación ucraniana se mantiene igual
que la otra vez y no fue estimado por los federalistas, por lo que no es
probable que lo hagan ahora, cuando ya han celebrados sus propias elecciones.
5.- Garantizar la
amnistía aplicando la ley que prohíbe la acusación y castigo de personas que
hayan participado en los eventos que han tenido lugar en ciertas áreas de las
regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk. En el acuerdo anterior este punto
era difuso y poco concreto, quedando al criterio de la Rada ucraniana qué tipo
de amnistía y a quiénes se aplicaría; ahora es una amnistía incondicional.
Punto para Putin.
6.- Facilitar la
liberación e intercambio de todos los rehenes y personas detenidas ilegalmente
según el principio de “todos por todos”. Este proceso ha de ser completado no
más tarde del quinto día de retirada de armamento pesado. Queda prácticamente
como estaba. Empate.
7.- Garantizar acceso
seguro, almacenamiento y distribución de la asistencia humanitaria a aquellos
que la necesiten según los mecanismos internacionales. Se reconoce el
desastre humanitario en el Donbás, algo que no se hacía en el otro acuerdo. Hay
que recordar que Rusia lleva ya 14 convoyes enviados al Donbás con ayuda humanitaria,
algo de lo que nadie ha hablado. La mención a los mecanismos internacionales es
de suponer que obligue a la Cruz Roja a dar el paso que hasta ahora no ha dado,
dejando a la población del Donbás a su suerte durante casi un año. Punto para
Putin.
8.- Determinar las
modalidades de la restauración completa de las relaciones socioeconómicas
incluyendo beneficios sociales, como pensiones y otros pagos (pagos e ingresos,
pago de facturas mensuales, renovación del sistema impositivo según el marco
legal de Ucrania). Para ello, Ucrania restablecerá el control sobre el sistema
bancario en las áreas afectadas por el conflicto, con la posibilidad de que se
cree un mecanismo internacional que facilite tales transferencias. Los
nazis habían dejado de pagar las pensiones a los jubilados del Donbás, abocando
a muchos de ellos a la miseria y a una muy difícil situación en este invierno.
Han sido ayudados por los gobiernos de las repúblicas de Donetsk y Luganks.
Ambas repúblicas han puesto en marcha su propio sistema de pagos bancarios y
han comenzado a fortalecer su propio banco, por eso se hace mención al “mecanismo
internacional” que facilite las transferencias. Punto para Putin.
9.- Restablecimiento
del control completo de las fronteras del Estado por parte del Gobierno de
Ucrania en toda la zona del conflicto, que comenzará al día siguiente de las
elecciones locales y deberá quedar completado tras el acuerdo político
(elecciones locales en ciertas áreas de las regiones ucranianas de Donetsk y
Lugansk según la Ley de Ucrania y reforma constitucional) a finales de 2015,
sujeto a la actuación del Párrafo 11, de acuerdo con los representantes de
ciertas áreas de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk según el marco
del Grupo de Contacto Trilateral. Obsérvese la última línea, que es la
fundamental: “de acuerdo con los representantes…”, luego el control de las
fronteras que ahora controlan los federalistas seguirá en sus manos siempre y
cuando quieran. Se les reconoce, de hecho y de derecho, la capacidad última de decidir y, por lo tanto, de gobernar. En cualquier caso, este punto queda supeditado al cumplimiento del punto 11, que analizo más abajo. Punto para Putin.
10.- Retirada de todas
las unidades armadas extranjeras, equipamiento militar y mercenarios del
territorio de Ucrania según la supervisión de la OSCE. Desarme de todos los
grupos ilegales. Ya no se habla de mercenarios, ni “militantes”, como en el
otro acuerdo, aunque sí se mantiene lo de “grupos ilegales”. Aunque se ha
dulcificado el lenguaje, recoge cuestiones de ambas partes. Empate. No obstante, en la nota que desarrolla el punto 11 aparece una mención a la potestad de Donetsk y Luganks de crear una milicia popular, con lo que hay una contradicción evidente salvo que con lo de "ilegales" se refiera a que no han sido, todavía, asumidos como estructuras de ambas repúblicas. No obstante, esto es una especulación mía.
11.- Aprobación de una
reforma constitucional en Ucrania con la entrada en vigor de la nueva
constitución antes del final de 2015, que deberá incorporar la
descentralización del poder como elemento central (teniendo en cuenta las
características de ciertas áreas de las regiones ucranianas de Donetsk y
Lugansk, acordado por los representantes de estas áreas), así como adopción de
una legislación permanente en relación al estatus especial de ciertas áreas de
las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk de acuerdo a las medidas
especificadas en la Nota [1], no antes de finalizar 2015. Esto es nuevo, no
aparecía en el anterior acuerdo y habla de descentralización “acordada con los
representantes de estas áreas”, por lo que se reconoce, de hecho y de derecho,
a los gobiernos de Donetsk y Luganks; también se habla de “legislación
permanente en relación al estatus especial”, mientras que lo que acordó el
parlamento neonazi antes de esta nueva situación bélica fue una autonomía
limitada a tres años. Punto para Putin.
Este punto es crucial, puesto que lo que se añade en la nota y que tiene que asumir la junta neonazi es justo lo que no quería hacer, lo que se ha estado negando desde mayo de 2014:
Según la Ley “Sobre la orden especial de gobierno local en
ciertas áreas de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk, deberán
incluirse las siguientes medidas:
- Exención de castigo, acoso y discriminación de individuos
asociados con los hechos que ha tenido lugar en ciertas áreas de Donetsk y
Lugansk.
- Derecho a la determinación del idioma.
- Participación de los gobiernos locales en el nombramiento
de fiscales y autoridades judiciales en ciertas áreas de Donetsk y Lugansk
- Capacidad de las autoridades ejecutivas centrales de
llegar a acuerdos con las autoridades locales para el desarrollo económico,
social y cultural de ciertas áreas de Donetsk y Lugansk
- El Estado apoyará el desarrollo socioeconómico de las
regiones individuales de las regiones de Donetsk y Lugansk.
- El Gobierno central facilitará la cooperación
transfronteriza entre ciertas áreas de Donetsk y Lugansk y las regiones de la
Federación Rusa.
- Establecimiento, por orden de los consejos locales, de
unidades de la Milicia Popular para mantener el orden público en ciertas áreas
de Donetsk y Lugansk.
- Los poderes de los representantes locales y oficiales
elegidos en las elecciones anticipadas, celebradas de acuerdo con la Verkhovna
Rada y esta ley, no podrán ser eliminados.
Aunque sea sobre algo más de un tercio del Donbás, la situación es ya irreversible para los neonazis y cada movimiento que hagan sólo será para ir a peor para ellos y a mejor para el Donbás. Esto supone un reconocimiento claro de por qué se está luchando. Y esto, a su vez, obliga a los neonazis a redactar una nueva Constitución, a lo que se negarán con toda seguridad.
12.- En el marco de la
Ley de Ucrania “Sobre el orden temporal de gobierno local en ciertas áreas de
las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk”, todas las cuestiones
relacionadas con las elecciones locales serán discutidas y acordadas con los
representantes de esas áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk en el marco
del Grupo de Contacto Trilateral. Las elecciones serán celebradas según los
estándares de la OSCE y monitorizadas por la OSCE. Ambivalencia porque se
menciona la ley aprobada, y luego derogada, por los neonazis tras el acuerdo
anterior pero al mismo tiempo se dice que se discutirá y acordará con los
representantes de Donetsk y Luganks y que se celebrarán nuevas elecciones que
yo no veo por ningún lado. No obstante, empate.
13.- Intensificar las
actividades el Grupo de Contacto Trilateral, incluyendo el establecimiento de
grupos de trabajo para implementar los aspectos relevantes de los Acuerdos de
Minsk y que deberán reflejar la composición del Grupo de Contacto Trilateral. Recurso
a la diplomacia, empate.
El acuerdo está firmado por la representante de la OSCE, por el de Ucrania y por Zajarchenko y Plotniski.
Guste o no, este acuerdo refuerza significativamente tanto la postura de Putin como al Donbás. La junta neonazi ha tenido que ceder de forma clara, bien haya sido por la situación militar o por la presión de Alemania y Francia. No está en él la firma de Putin, ni de Merkel, ni de Hollande. Pero es más que evidente que el mismo ha sido posible por el miedo de la UE a una guerra y el rápido deterioro de la situación militar
junto a la situación de bancarrota, política y económica, de Ucrania. Por eso
tanto la UE como los neonazis de Ucrania han tenido que optar entre Escila y
Caribdis, entre un mal o un peligro que parece menor y otro que es claramente mayor. Han tenido que optar entre una mala paz y una guerra aún peor que ya estaban perdiendo. También Rusia, Donetsk y Luganks han cedido, pero en menor medida y salen claramente reforzados porque la situación queda congelada por el momento y puede comenzar a parecerse a la de Transnistria.
Esto es un análisis apresurado y, a priori, no veo en el acuerdo nada especialmente dramático ni problemático para el Donbás: el acuerdo legitima las nuevas posiciones, tiene un cierto reconocimiento, gana tiempo y se fortalece en todos los niveles. También, y como he dicho antes, en la lucha de clases interna. Donde sí veo el problema es en los neonazis, que no creo que respeten este acuerdo durante mucho tiempo como no lo hicieron con el anterior, que sólo fue respetado, más o menos, durante un mes. Ahora sus heridas son más profundas y necesitarán un mayor tiempo para reponerse. ¿Cuánto? ni idea, Pero una pista nos la van a dar algunos de los plazos que aparecen en el acuerdo para la aprobación de las leyes y con los contenidos que se han acordado.
El Lince
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