jueves, 21 de abril de 2016

¡Ahí va!

Expresión castellana que significa sorpresa y asombro. No es que a mí me pille de sorpresa lo que os voy a contar (podéis verlo en la etiqueta Rusia), pero seguro que a quienes lo leáis sí. Y mucho. Entre otras cosas, porque pone de manifiesto que todo lo que leéis, escucháis, veis sobre Rusia y los rusos lo tenéis que relativizar, cuando menos.

Es más, si en algo estimáis vuestra higiene mental deberíais no hacer caso de lo que cuentan los medios de propaganda (antes llamados de comunicación) y mucho menos esos paniaguados que se hacen llamar "Reporteros sin fronteras" y que son como los ricos, su patria es su bolsillo y su bolsillo lo llena quien lo llena. Hace tiempo un periodista alemán denunció que todas, repito, todas las "informaciones" que se publicaron sobre la Libia de Gadafi antes de la guerra contra este país fueron ordenadas por la CIA. Este hombre se llama Udo Ulfkotte y fue durante muchos años editor del Frankfurter Allgemeine Zeitung. A ver si adivináis qué dijeron sobre ello quienes se hacen llamar "Reporteros sin fronteras". Os voy a ayudar algo: nada de nada. Silencio total. Udo hablaba no sólo de Libia, sino de Ucrania, de otras situaciones y de que casi todo lo que escribía era al dictado. Ahora pensad en vuestro país y acertaréis con cualquiera de los nombres que se os venga a la mente.

Ya sabéis que soy un firme detractor de los medios de propaganda y que os he apelado en más de una ocasión a no comprar periódicos. Soy un mal bicho, qué le voy a hacer. Además, estoy apelando a dejar sin trabajo a periodistas. Diablos, también soy un reaccionario sin corazón. Soy como cualquier patrón. Pero si digo que se rebelen y que apelen a algo tan sencillo como a su conciencia (técnicamente se llama "deontología profesional") y que no publiquen mentiras, a lo mejor arreglo algo. Pero claro, para eso hay que tener conciencia y los plumillas, sobre todo quienes se hacen llamar "Reporteros sin fronteras", no la tienen. En su inmensa mayoría; siempre hay excepciones, por supuesto, y a algunos les cuesta la vida.

Dejad la droga, no vayáis al kiosko y si no lo hacéis al menos no busquéis en quienes se hacen llamar "Reporteros sin fronteras" a vuestro proveedor de droga. ¿Os tengo que recordar quién financia al famoso Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y sus "Papeles de Panamá" en los que no sale ni un estadounidense y casi ningún político de relumbrón europeo de los que están en activo? ¿Y lo que dicen para diferenciarse de Wikileaks?

Y ya que en muchas ocasiones he hablado de Marx, Carlos, esta vez voy a volver a hablar de otro Marx, Groucho, cuando dijo que la televisión es muy educativa: sólo hay que apagarla y leer un libro. Hacedlo. No cuesta nada. O hablad con vuestra pareja, con vuestros padres, con vuestros hijos... Saldréis ganando.

A lo que vamos. El ¡ahí va! viene porque acaba de hacerse pública una encuesta en Rusia -ya os he hablado de ellas en otras ocasiones, por ejemplo en febrero- en la que se pone de manifiesto que ni siquiera Putin las tiene todas consigo con determinadas políticas que quiera aplicar.

Como cada año por estas fechas, Rusia se convierte un poco en la Unión Soviética. Me explico. En mayo se celebra el triunfo sobre el fascismo y por todo el país resurge, de forma espontánea muchas veces, otras bajo el impulso del Partido Comunista y otras desde las propias instancias gubernamentales, la iconografía soviética. Por ejemplo, Volgogrado pasa a denominarse de forma oficial de nuevo Stalingrado. Lo que se comenzó haciendo sólo un día, ahora ya se hace durante una semana y hay un movimiento que cada vez coge más fuerza para que Stalingrado recupere este nombre de forma definitiva. También cada vez más historiadores rusos están resaltando el papel de Stalin en el triunfo sobre el fascismo. Al mismo tiempo, surge el debate sobre si hay que sacar el cuerpo de Lenin de la Plaza Roja y enterrarle, como él mismo dejó escrito.

De ésto va la encuesta. Como la cosa es bastante sorprendente, además de esclarecedora, voy a desmenuzarla:

1.- Como digo, Stalin está convirtiéndose en un personaje que vuelve a estar, más o menos, presente y la pregunta que se hace es qué piensa hoy Rusia sobre la figura de Stalin.



El 37% tiene una opinión positiva, es indiferente el personaje para el 32%, le rechaza el 17% y el 14% dice que es difícil clasificarle. Se pide una mayor concreción en la respuesta y el resultado entre quienes tienen una opinión positiva de Stalin es que el 2% "le admira", el 28% "le respeta profundamente" y el 7% "le ve con simpatía". Entre quienes le rechazan, el 3% siente "odio", el 5% "miedo" y el 9% ve su figura "con desagrado".


No os voy a poner más gráficos, que los hay, pero la cosa sigue. Se pregunta por el papel desempeñado por Stalin en la vida de Rusia (en la encuesta se dice "nuestro país") y las respuestas son: 8% "sin duda positivo", 46% "más bien positivo", 24% "más bien negativo" y 6% "sin duda negativo". No obstante, tanto los partidarios de Stalin como los detractores critican (62%) su papel en los gulags y la muerte de personas. Pero cuando se les pregunta si hay que anteponer esa crítica al papel que jugó Stalin en la derrota del fascismo la respuesta es no para el 71%  y sí para el 21%.

2.- Otra de las cuestiones relevantes siempre por estas fechas es el hipotético enterramiento de Lenin. De hecho, el año pasado su mausoleo fue púdicamente tapado en el desfile aunque, eso sí, con simbología soviética. Esto no aparece en la encuesta, pero sí cuál es el papel de Lenin en la historia de Rusia:



Para el 53% tuvo un papel positivo en la historia de Rusia (13% totalmente, 40% más bien positivo), mientras que para el 27% fue negativo (6% muy negativo, 21% más bien negativo).

3.- Otra pregunta: ¿Lamenta usted el colapso de la URSS? Sí el 56%, no el 28% y "difícil respuesta" el 16%.



4.- Cuando se pregunta, a los mayores de 40 años, cuál es la imagen que más se recuerda de la guerra contra los nazis, lo que en la URSS y ahora se llama Gran Guerra Patria, es la Orden de la Estrella Roja. Se otorgaba por servicios excepcionales en la causa de la defensa de la Unión Soviética y se calcula que se entregaron unos 3 millones durante la guerra contra el fascismo y sus receptores eran tanto los miembros del Ejército Rojo que estaban en primera línea como quienes se encargaban del abastecimiento, reparaciones, servicios médicos y otras actividades que contribuían a la derrota del fascismo.



La encuesta la realizó en Centro Levada entre los días 25 y 28 de marzo. Este centro es considerado el de mayor prestigio en Rusia. Está vinculado al Centro Analítico de Investigación de la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional de Investigación de Moscú.

Hay más datos, pero creo que con ésto es más que suficiente para justificar vuestro asombro y el por qué del ¡ahí va! Sacad vuestras propias conclusiones.

Que tengáis un buen fin de semana.

El Lince

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