miércoles, 27 de abril de 2016

Deprisa, deprisa

El lunes os hablaba del movimiento de China al establecer su propio punto de referencia del precio del oro y lo que eso supone de erosión del predominio actual del dólar. Comentaba, además, que esto había provocado el pánico en Londres, donde se configuraba, hasta el pasado 19 de abril, el precio mundial del oro (la London Bullion Market Association se encargaba de ello). Ahora la competencia está en la Bolsa de Oro de Shangai.

Me quedaba corto. Pánico es la palabra más suave que define lo que está ocurriendo. Los principales portales capitalistas -no lo busquéis en castellano, no lo veréis-, como Bloomberg, dicen cosas como éstas: "el mercado del oro pronto será muy diferente a lo que vemos hoy día y la decisión de China tendrá un impacto no sólo en los inversores de oro, sino en toda la economía mundial, los mercados de valores y el dólar americano". Siempre os he dicho que está muy bien leernos a nosotros, pero también o además hay que leer al enemigo. Y ahora es muy gratificante leer al enemigo porque está, literalmente, de los nervios. Porque también se puede leer como conclusión al párrafo que os he puesto: "después de todo, pronto China será una fuerza dominante en todo". Dicho así, parece que Occidente se resigna ante lo inevitable, pero nada más lejos de la realidad. Occidente es un animal herido y, por lo tanto, cada vez más peligroso en cuanto que se vuelve más irracional dado que no va a ceder su hegemonía sin más ni por las buenas.

Apenas ha pasado una semana y ya se ha sumado a la Bolsa de Oro de Shangai un banco ruso, que ha abandonado la referencia de Londres. El camino está abierto y ya hay otros bancos rusos que han anunciado que en breve tomarán la misma medida.

Tengo por costumbre seguir los temas de los que hablo, así que la medida no me sorprende mucho porque ya hace casi un año os comenté que China había decidido comprar oro para cimentar el nuevo orden mundial que se está creando, fundamentado en Eurasia, y en el que Occidente pasa a ser un actor secundario. Pues bien, China lo sigue haciendo: el mes de marzo, justo antes del anuncio que está convulsionando al mundo capitalista tradicional, compró 61'4 toneladas de oro y en febrero 42'9 toneladas. Hasta esas compras así estaba la situación del oro en el 2015:



Sumando las compras hechas en lo que va de 2016, China ya se sitúa por encima de las 1.800 toneladas de oro. Comparad las cifras con las de 2014:


Veis que en un año China y Rusia han aumentado significativamente sus reservas, mientras que quienes les preceden se han mantenido igual. Aunque la distancia que tienen estos dos países con EEUU, por ejemplo, es aún muy significativa el movimiento de China al referenciar su propio precio del oro va a hacer que la distancia desaparezca en un tiempo que Bloomberg, que no yo, estipula entre 3 y 5 años puesto que Bloomberg estima que las cifras de China no son reales dado que sus reservas estarían cercanas a las 4.000 toneladas de oro y que se mantienen en secreto "para no asustar en exceso".

También os decía el lunes que movimientos similares al del oro haría China con la plata y el platino. Pues ya está en ello. El China Construction Bank se unió ayer al grupo de élite de los bancos (HSBC, JPMorgan Chase, Bank of Nova Scotia, Toronto Dominion Bank y UBS) que marcan el precio oficial de la plata. Esto significa que en el plazo de un año China establecerá, también, su propio punto de referencia de la plata y que, mientras tanto, va a tener arte y parte en el precio de este metal.

Occidente no está preparado para ésto y va a responder como únicamente sabe: con las guerras híbridas (recuerdo que os dije que hablaré de ellas, no tardando mucho) y que son una combinación de la guerra clásica, las sanciones, las "revoluciones", las amenazas...

EEUU y sus vasallos (como la UE) controlan los sistemas de pago internacional en dólares (en menor medida en euros) a través del sistema de pagos internacional conocido como SWIFT (transacciones financieras internacionales) y recurrentemente amenazan con dejar fuera del SWIFT a sus oponentes políticos (Irán es el ejemplo más claro, aunque también se ha amenazado a Rusia) con lo que no podrían hacer ningún tipo de comercio internacional salvo que recurriesen al trueque. Pero el oro está fuera de este sistema por lo que no es susceptible de ataques ni amenazas en ese sentido. Luego Occidente pierde una de sus bazas. Aquí hay que hacer notar que Rusia y China están impulsando un SWIFT alternativo, aún en pruebas aunque el más avanzado es el sistema ruso. Id sumando y llegaréis al resultado: la hegemonía occidental declina cada segundo que pasa.

El Lince


1 comentario:

  1. Enhorabuena por tu blog, que acabo de conocer. Es más de lo que podía esperar y que sin duda pone a prueba a sus lectorxs de comprender y retenar tanta información importante.
    Cuando dices en tu último artículo: "EEUU y sus vasallos, (como la UE)". a lo mejor te gustaría utilizar "EEuropa" para referirte elegantemente a este vasallaje con una sola palabra. Yo lo vengo haciendo desde hace años y cada vez la veo más oportuna.
    Saludos cordiales.
    Santi Ochoa. Madrid

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