El antes y el después de un fascista ucraniano

La fotografía lo dice todo: un joven fascista ucraniano posa sonriente antes de ir a combatir al Donbás. Formaba parte de la 25 Brigada. La foto no está fechada, pero sí el vídeo que sigue a continuación, el pasado 1 de agosto. La 25 Brigada fue diezmada y la mayoría de sus integrantes resultaron o muertos o prisioneros. Uno de ellos, el fascista de la foto. En el vídeo llora y suplica por su vida –dice un refrán castellano que el ladrón piensa que todos son de su condición, por lo que el comportamiento de este fascista da a entender qué es lo que hacía él y su brigada cuando entraban en los pueblos del Donbás antifascista-. Pero los milicianos tienen órdenes estrictas de respetar a los prisioneros, algo que está comenzando a ser reconocido en la Ucrania del Este puesto que no son pocas las madres que, desafiando a la junta neonazi de Kiev, viajan hasta el Donbás para recuperar a sus hijos. Las milicias se los entregan siempre, aunque se han dado casos en los que esos prisioneros entregados han vuelto a combatir contra los antifascistas. Entonces ya sí que no hay piedad. 

La que sigue es una de las fotografías de la milicia sobre el estado en que quedó uno de los tanques de la 25 Brigada de la junta neonazi de Kiev. Entre las pertenencias de los cadáveres apareció una medalla, insignia o lo que sea, realmente esclarecedora de lo que está pasando en el Donbás: una agresión fascista contra un pueblo antifascista que, democráticamente, decidió buscar su propio camino al no sentirse identificado con el nazismo surgido del Maidán.

El caso de este fascista no es único. Son muchos los jóvenes que han creído el discurso fascista y se han alistado para combatir “a los terroristas rusos”. Están muriendo, y no generosamente. Las fotografías que adjunto son de identificaciones que han sido recuperadas por los milicianos de cadáveres de soldados ucranianos. Carne de cañón a mayor gloria de los oligarcas, de la junta neonazi de Kiev y de sus valedores de EEUU y la Unión Europea.

¿Estos eran fascistas? ¿Se fotografiaron ufanos como el fascista de arriba? Ya no se sabrá nunca. La superioridad en armas y hombres por parte de las fuerzas de la junta neonazi de Kiev es abrumadora, en un porcentaje de 10 a 1, pero la resistencia de los antifascistas está haciendo que paguen un precio muy alto. La junta neonazi de Kiev ha tenido que recurrir a un tercer reclutamiento para hacerse con el control de las ciudades que aún controlan los antifascistas. Las cifras que circulan por Kiev -donde la censura impide que se conozca con exactitud tanto el número de soldados reclutados como el de muertos y heridos- indica que hay 45.000 soldados combatiendo en estos momentos, lo que ha supuesto que la milicia haya tenido que abandonar varias ciudades como la emblemática Slavianks. Al mismo tiempo, la presencia de asesores estadounidenses indica que se está buscando una mayor capacitación del Ejército y una aceleración de la guerra antes de la llegada del otoño. Eso indica que en los próximos dos meses se sabrá el destino del Donbás, 

La milicia está en una situación defensiva y va consiguiendo no sólo resistir sino algunos éxitos notables como la destrucción de la 25 Brigada. Pero sus recursos son limitados, especialmente de combatientes. Donetsk y Luganks tienen en total 6 millones de habitantes y sus combatientes son todos voluntarios. La junta neonazi de Kiev está recurriendo al reclutamiento forzoso y tiene mucho donde elegir, casi 40 millones de personas.

Puede que, al final, la valentía de los antifascistas no sirva de nada y sean derrotados, pero han dado un ejemplo al mundo. Es lo mismo que ocurrió en España durante la guerra de 1936-1939. Aunque en muchos sitios no se entienda -cuando se haga, ya será tarde- lo que para la libertad y la lucha anticapitalista mundial significa hoy el Donbás ucraniano. Quienes elogiaron al Maidán están ahora callados, escondidos, y los pocos que se atreven a hablar se justifican con un farragoso discurso sobre el imperialismo ruso que no tiene nada que ver con la realidad y que sólo sirve para ocultar sus miserias, políticas y personales.

Como homenaje a los luchadores del Donbás, una foto que lo dice todo. Ideas diferentes, una misma lucha: derrotar al fascismo.

Y en reconocimiento a su valentía, aquí hay un vídeo de una docena de soldados ucranianos rindiéndose a los guardias fronterizos rusos en Gukovo, en la región de Rostov. El oficial que se adelanta del grupo explica que decidieron dar el paso ante la presión de los milicianos. Han sido los primeros, hoy se informa que otros 438 soldados ucranianos han decidido dar el mismo paso para evitar su captura o muerte por los milicianos antifascistas.

 

Como he dicho, Donetsk y Luganks tienen en total 6 millones de personas y ya hay partidarios de la junta neonazi de Kiev que hablan abiertamente de que hay que matar a 1'5 millones para lograr la "paz". Cualquiera que sienta indignación por la matanza que el Israel nazi está realizando en Gaza debería sentir la misma indignación por lo que ocurre en el Donbás. 

El Lince