Todos los indecentes contra la decencia y la resistencia
Árabes, Israel, EEUU, la Unión Europea… todos, al unísono,
lanzan acusaciones: Hamás es culpable, no quiere ningún acuerdo. ¿Y por qué?
Porque mantiene como puntos irrenunciables cosas tan básicas como éstas aunque sí mostró disposición a moderarlas
para dejar estas reivindicaciones. De todas
ellas hay una que se ha convertido en el quid de la cuestión: el puerto
marítimo. Para todo el mundo es inaceptable, aunque los movimientos que se
están produciendo son de tal calibre que no
es descartable que se imponga a Hamás una solución de la mano de la ONU.
Y vosotros, vosotras, incautos, incautas, diréis: si la ONU
está detrás, la cosa no es mala. ¿De veras? ¿Hace falta recordar lo que ha
hecho la ONU por Palestina? Sí, alguien podrá recordar las decenas de
resoluciones aprobadas, pero nadie podrá recordar que ni una sola ha sido
obligada a cumplir por Israel. ¿Por qué es malo que la ONU imponga un acuerdo?
Esta es la amenaza que los colaboracionistas de la llamada Autoridad Palestina
han trasladado a Hamás, que era mejor firmar el plan propuesto por Egipto que
aceptar la presencia de la ONU. Pero no hay diferencia entre uno y otro salvo
en una cosa: la presencia de fuerzas internacionales (o sea, de los países
árabes aliados de Israel y de los occidentales, también aliados de Israel) para
garantizar el cese el fuego y el control de los palestinos que utilicen los
pasos fronterizos, sobre todo el de Rafah.
Pero resulta que esto ya fue propuesto hace dos años, tras
la anterior agresión del Israel fascista contra Gaza, en 2012, por los
colaboracionistas de la AP. Es más, entonces quien se hace pasar por presidente
palestino, Abbas, se lo ofreció… ¡a la OTAN!
El otro día me topé con una noticia simpática: resulta que
un periódico sionista había publicado que Hamás ha puesto en marcha un complot
para dar un golpe de Estado y derribar a la AP. Tamaña estupidez no es más que
eso, una estupidez pero héte aquí que Abbas
ha ordenado una investigación a sus fuerzas de seguridad para que investiguen
qué hay de verdad en esa noticia. Podéis leerlo aquí.
Hay un acuerdo de unidad que se firmó en abril, en ese
acuerdo Hamás cede en muchas cuestiones como en la presencia de policías de
Ramala en Gaza –y han colaborado en innumerables ocasiones con Israel en la
detención de resistentes y militantes de Hamás-, aunque quedaba un fleco por
acordar como el de la presencia de policías de Hamás en esas fuerzas de
seguridad de Gaza, y había aceptado, también, que el gobierno de unidad fuese
de tecnócratas y no político. Sin embargo,
ahora Abbas tiene miedo. Miedo de la popularidad de Hamás, miedo a que se
produzca una nueva votación masiva a favor de Hamás. Por eso se cree las patrañas fascistas israelíes y actúa en
consecuencia. Una pregunta está circulando por Gaza: ¿por qué Israel no
logró asesinar a ningún relevante jefe militar de Hamás durante la ofensiva y sí
cuando se comenzó a discutir en El Cairo? La respuesta en Gaza es: por
chivatazos. Por eso Hamás ha anunciado la ejecución de tres soplones y la
detención de otros tres.
Abbas cuenta, también, con el apoyo de los reaccionarios
árabes. Si en un primer momento alentaron la matanzade Israel y luego se vieron obligados a dar unpar de pasos para atrás ante la magnitud de la matanza, ahora vuelven a
la carga contra Hamás. El príncipe saudita Turki al-Faisal ha vuelto a la carga
diciendo que Hamás tiene que ser sustituido en el liderazgo palestino, en
Kuwait hay una desaforada campaña de prensa diciendo que las demandas de Hamás
no son realistas (¿?) y que lo que en realidad pretende es “avergonzar a Egipto
y eliminar a la AP” (sic), y los periódicos árabes editados en Londres, que
pasan por ser los más “progres” –lo siento, me encantan los “progres”- se
desgañitan afirmando que Hamás “tiene que abstenerse de justificar el bloqueo
como la razón de su fracaso moral y político” (sic). Como si el bloqueo no
fuese una violación de cualquier norma internacional y así llevan los
habitantes de Gaza la friolera de siete años. No entra ni una aguja, pero eso
no es ninguna razón para los “progres” árabes, que sólo ven una incapacidad
manifiesta de Hamás para gobernar. Ya habrá ocasión de referirse a la línea política
de Hamás, pero ahora eso es totalmente secundario.
No tengo tiempo para más, pero hoy Abbas se reúne con el jefe de Hamás en la capital de Qatar. Será interesante conocer la trastienda de este encuentro, con independencia de si se llega a algún acuerdo o no.
Como de costumbre, mi homenaje a los asesinados por el
régimen fascista de Israel con la connivencia y amparo de EEUU, la Unión Europea
y los regímenes reaccionarios árabes. Estos eran sus rostros, vidas y
esperanzas antes de que fueran segadas por la barbarie sionista y sus valedores.
Ali Mohammed Al-Daif, 7 meses
Ali Shihda Abu Afash, 36 años
Simone Camilli, de 35 años, era fotógrafo italiano
Ezzat Dheir , 23 años
Bashir Ibrahim al-Hajjar, 52 años
Hany Adel Abu Hashish, 23 años
Salah Ahmed Hassanein, 45 años
Ahmad Ibrahim Shbeir, 24 años
Khalil Nasser Aita Wishah, 20 años
Ahmad Sulliman Sahmoud, 34 años
Asesinos, asesinos de razones, asesinos de vidas que nunca, nunca tengáis reposo a lo largo de vuestros días y que en la muerte os persigan nuestras memorias, memorias.
El Lince
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