El fin de la arrogancia israelí (y del colaboracionismo)
Y un aviso para los colaboracionistas de Ramala y los
valedores del régimen fascista de Israel (EEUU, la UE y los regímenes
reaccionarios árabes): la firmeza,
incluyendo la resistencia armada, es el único camino.
Porque, vamos a ver ¿qué ha conseguido el
colaboracionismo de Abbas en todo este tiempo de negociaciones? Nada de nada.
Por eso se entiende el sentimiento de victoria en Gaza, una victoria cimentada
en la sangre de miles de personas. Esta masacre de Gaza no ha sido la primera y
no será la última mientras el pueblo palestino no se quite de encima a todos
los colaboracionistas.
¿Alguien recuerda que se cumple el décimo aniversario de
la sentencia del Tribunal de La Haya declarando ilegal la construcción del muro
israelí y pidiendo su derribo? ¿Qué han hecho los colaboracionistas en este
tiempo para que se cumpla dicha sentencia? Nada. ¿Qué han hecho los valedores
del régimen fascista israelí (EEUU, la UE y los regímenes reaccionarios árabes)?
Nada.
El colaboracionismo está en crisis terminal. Un personaje
tan relevante para el pueblo palestino, aunque esté en una cárcel israelí, como
Marwan Barghouti, lo acaba de decir en lo que supone todo un reconocimiento a
la estrategia de Hamás. Barghouti es
miembro de Fatah, el partido que sustenta la llamada Autoridad Palestina, y
acaba de decir que este partido tiene
que volver a participar en la resistencia integral contra Israel. Estoy
seguro que Barghouti lo dice de corazón, pero también porque hoy por hoy Hamás
se lleva de calle el corazón y las mentes de los palestinos. Los
colaboracionistas van a hacer todo lo que esté en sus manos para retrasar
cualquier elección, a pesar del acuerdo firmado entre con Hamás en abril,
porque son conscientes que perderían y por un margen aún superior al de 2006.
Las tonterías occidentales sobre el poder de los bloqueros
en las famosas “primaveras árabes” (¿?) olvida que también hay otro poder en
las famosas redes sociales: en el mundo árabe están circulando a una velocidad
similar a la de la luz vídeos como éste que os ofrezco de las Brigadas
Al-Qassam y de su combate contra los sionistas. Ya os puse otros dos ejemplos aquí.
Yo no tengo la menor duda que los colaboracionistas van a
hacer lo imposible por desvirtuar el acuerdo firmado con Israel, y que, como siempre,
se echarán en manos de los occidentales y de los propios israelíes porque eso
es lo que les mantiene en el poder, no el apoyo del pueblo palestino. Los
colaboracionistas no obligaron a Israel a cumplir la totalidad de los acuerdos
alcanzados en en anterior alto el fuego, el que siguió a la anterior matanza de
2012. Tampoco hicieron honor a su promesa de llevar a Israel ante la Corte
Penal Internacional según recomendaba el Informe Goldstone.
En el acuerdo se establece que en el plazo de un mes se
comenzarán a negociar cuestiones claves para Hamás como el puerto marítimo y el
aeropuerto, algo por lo que no va a pasar Israel porque, de hacerlo, el
gobierno de Netanyahu saltaría por los aires. Netanhayu está muy tocado, la
arrogancia de Israel ya comienza a ser historia.
La primera piedra para el fin de la arrogancia israelí la
puso el Hizbulá libanés en el año 2000, los cimientos, firmes, se reforzaron
con otra victoria de Hizbulá sobre Israel en la guerra de 33 días de 2006 y
ahora Hamás y sus 51 días lo han vuelto a poner de manifiesto.
El 70% de los colonos
de las cercanías de Gaza fueron evacuados, 70 kilómetros de vías férreas
quedaron paralizadas por temor a los cohetes de la resistencia palestina. El
cierre del aeropuerto de Tel Aviv fue una victoria estratégica para la
resistencia. Y el número de soldados sionistas muertos, otra. Además, el 1 de
septiembre comienza el colegio en Israel y la presión era tremenda para que el
gobierno aceptase el acuerdo porque la imagen que iba a dar al mundo sin que
los niños de las colonias fuesen a la escuela era equiparable a una derrota en
toda regla. Eso lo ha querido evitar con el acuerdo. Pero todo ello no
evita la derrota. Es el fin de la arrogancia. Por mucho que en el acuerdo
haya muchos flecos y una espada de Damocles sobre los palestinos: el
cumplimiento del acuerdo o no queda todo al criterio de Egipto, aliado
incondicional de Israel.
Hamás y el resto de organizaciones de la resistencia
palestina en Gaza han derrotado a Israel porque Israel no ha podido vencer. Se
habló de destruir a Hamás. No lo ha logrado. Se habló de impedir que lanzase
cohetes. No lo ha logrado. Se habló de destruir todos los túneles. No lo ha
logrado. Habló de no negociar “con terroristas”. No lo ha logrado. ¿Dónde está
su victoria entonces? En ninguna parte. La iniciativa está en manos de Hamás, a
pesar de su inferioridad militar.
El terreno es idóneo para llevar al régimen fascista de
Israel ante la Corte Penal Internacional. Hamás ya ha firmado el documento que
autoriza a Abbas a hacerlo, pero los colaboracionistas están aún dando vueltas
a si lo hacen finalmente o no y buscando algún subterfugio para evitarlo como el
presentar a diferentes países europeos una reclamación para que juzguen a sus
nacionales, que sirven en el Ejército israelí, por crímenes de guerra. Me
sorprendería mucho que finalmente los colaboracionistas lo hagan, pero si es así,
estoy dispuesto a rectificar de inmediato. Muy pocos perros, si es que hay
alguno, muerden la mano de quien les da de comer.
Esta victoria ha costado mucho, así que como de costumbre,
mi homenaje a los asesinados por el régimen fascista de Israel con la
connivencia y amparo de EEUU, la Unión Europea y los regímenes reaccionarios
árabes. Estos eran sus rostros, vidas y esperanzas antes de que fueran segadas
por la barbarie sionista y sus valedores.
Bayan 'Abdul Latif Ziada, 39 años
Omar Shaban Ziada, 32 años
Sha'ban Jameel Ziada, 12 años
Yasmeen Nayef al-Yazji , 4 años, y Hatem Zain
Nayef al-Yazji , 3 años
Mustafa Hosni Aslan , de 22 años
Salem Khaleel Shamaly , 23 años
Hossam Abdul Ghani Yassin , de 15 años
Yahya Abu Harbied, 24 años
Hind Shadi Abu Harbied , de 10 años
Mohammad Ibrahim El-Masri , de 13 años
Asesinos, asesinos de razones, asesinos de vidas que nunca, nunca tengáis reposo a lo largo de vuestros días y que en la muerte os persigan nuestras memorias, memorias.
El Lince
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